Este cañón representa un reto muy bonito, es una zona con cierto grado de dificultad, pero no tanto tampoco, cualquier persona con habilidades para andar por zonas agrestes, que sepa lidiar con la roca, el agua y el terreno suelto, podrá salir ileso, alegre y orgulloso.
Si bien no tienes que desarrollar ninguna escalada mas allá de clase 4, es bien necesario saber técnicas básicas de escalda en roca y los limites de tus zapatos con respecto al tipo de roca, la fricción, su inclinación y el potencial de las presas, por muy pequeñas que estas sean, así como de tus piernas, brazos y manos, y por supuesto del rappel y el anclaje de la cuerda, que aunque sea sencillo, debe ser lo necesariamente seguro como para hacer un descenso seguro, controlado, despacio y tranquilo.
La zona es de muy difícil acceso, por lo que un accidente se volvería un verdadero dolor de cabeza para los equipos de rescate y un martirio del propio lesionado, mas aun si no se cuenta con el equipo especializado en el tema.
Los primeros 1000 metros de descenso son de rompe piernas, nuestro gran error fue empezar a bajar muy rápido sin haber calentado lo suficiente, debimos haberlo bajado mas tranquilo. La inclinación del terreno es fuerte, con grandes rocas que hay que ir sorteando a pasos gigantes o brincos continuos con riesgo constante de caídas o luxaciones de tobillo. Aplicando esfuerzo en los musculos a la hora de ir de frenando a cada paso o salto.
Después de dos horas de bajar, te encuentras con los primeros vestigios de agua, pequeños estanques que luego se convierten en un hilo de liquido cristalino y agradable a los ojos, sobre todo si ya llegas con sed y cansado, agua que corre sobre la roca tallada por miles de años, la cual es liza y con pocas presas seguras.
De ahí en adelante, el terreno es mixto, tramos semi-planos con repentinas caídas abruptas adornadas con bonitas albercas naturales de granito, mucha vegetación y grandes piedras, algunas del tamaño de una casa, que puestas una sobre otra se hacen difíciles de sortear, pero con la astucia y la técnica correcta, se avanza poco a poco.
El escenario es agradable, grandes rocas lisas y blancas, vegetación que va cambiando a medidas que vas descendiendo; de grandes pinos con chaparrales inofensivos, se va turnando a matorrales espinosos y dolorosos al contacto, como la uña de gato o la mala mujer, así como una gran variedad de cactus, los cuales te recuerdan lo delgada que es la tela de ropa.
En esta época del año, a 2700 msmm la temperatura de dia es muy agradable, entre los 20 y 25 gracos C, pero a medida que te acercas al desierto la temperatura sube hasta los 40, donde las pocas pozas de agua estancada se vuelven un agradable espacio para refrescarse.
La excursión fue de lo mejor, hubo grandes carcajadas, pero también algunas mentadas de madre, ricos momentos de platica en los descansos y a la hora de dormir, cenas sencillas pero ricas, muy buena convivencia, momentos críticos y de riesgo que no pasaran de un susto y de la pregunta, ¿estas bien?, nunca se perdio la paciencia y la concordia, aunque a decir verdad, tuvimos que mediar para que no se hicieran de palabras entre algunos miembros de la excursión.
Mi consejo en este tipo de paseos, es que debemos ser honesto con nosotros mismos y con el grupo, y conocer hasta donde uno es capaz de hacer y no hacer. El exponerse al peligro, también expones a tus compañeros, así, que si no te sientes del todo capaz para desarrollar ciertas actividades, lo mejor es quedarse en casa, aprender poco a poco, practicar seguido y cuando te sientas que ya puedes hacerlo por ti mismo, entonces sal y experimenta las excursiones que te plazcan a donde quieras.
Conozco gente que ha tenido que ser rescatada por no tener la mínima idea de lo que es la orientacion y la navegacion basica en zonas agrestes, que no llevan mapa, pero si un GPS, el cual no saben verdaderamente para que sirve. O personas que se impactan ante el tipo o características del terreno y sus elementos, lo que provoca se congelen de pánico, haciendo la excursión lenta e insegura, o aquellos que desarrollan técnicas inadecuadas para el tipo de terreno o anclaje de la cuerda.
En fin, nadie es perfecto, pero es importante tratar de no volverte victima solo por demostrar lo que no eres, y peor aun, por no conocer tus limitantes en los terreno que visitas.
El excursionismo tiene ciertos riesgos, el montañismo tiene múltiples niveles de riesgo, desde muy altos hasta algunos sencillos, y la escalada es de perfección, técnica y seriedad.
Salgamos, disfrutemos de la naturaleza, respetemosla, pero sobre todo, cuando salgamos tenemos que tener en mente que es mas importante regresar a casa, que salir de ella.
Saludos raza.
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